En la práctica de hoy nos hemos informado acerca de la CIF la mayor parte del tiempo. La idea de la profesora ha sido elaborar un caso clínico y más tarde realizar un cuadro donde se expongan las alteraciones físicas que supone dicha patología en esa persona, relacionadas con la funcionalidad en su vida diaria, todo esto dentro de un marco ambiental y personal específico.
Caso clínico:
Manuela tiene 76 años. Debido a
una seria gonartrosis el pasado enero fue intervenida quirúrgicamente con la
colocación de una prótesis de rodilla. Manuela está casada y es la única
encargada de cuidar a su marido, que padece de alzheimer avanzado. Tras un
tiempo en silla de ruedas el médico le ha dado un andador y su evolución es
favorable. Sin embargo, el andador no le permite cuidar bien de su marido,
cultivar en su campo ni realizar completamente las tareas de la casa.
Su
fisioterapeuta dice que su tono muscular en el miembro inferior intervenido ha
disminuido considerablemente debido al periodo de inmovilización pre y
postquirúrgico. Además, tiene colesterol elevado, lo que dificulta la
oxigenación de los tejidos, junto a atrofia muscular y edematización de la
extremidad afecta, ya que el sistema linfático está siendo colapsado, por lo
que la movilidad articular de la rodilla se ve disminuida. Caminar o ducharse
son actividades complicadas, puesto que precisan de un control corporal que
Manuela aún no tiene. Asímismo, no puede dar paseos con sus amigas, jugar a la
petanca ni ir al parque con sus nietos.
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